lunes, 29 de julio de 2013

ALTRUISMO RECÍPROCO DEL NUSEFA


El NUSEFA, supuestamente un colegio de calidad porque está certificado por ICONTEC… a estas alturas, y luego de presenciar un par de cosas, creo que me hace sentir un poco mal porque  muestra siempre una máscara… una capa de maquillaje blanco, casi tanto como sus paredes… y pretende hacernos sentir en el mundo perfecto de la educación humanista, que olvida lo humano y se preocupa más por la “fachada”

Creo que así como para ustedes, el hecho de leer “altruismo recíproco” significaba para mí, además de un trabalenguas, dos palabras que juntas no entendía; por eso iniciaré contextualizando, altruismo: es la conducta humana que consiste en brindar una atención desinteresada al prójimo, aun cuando dicha diligencia atente contra el bien propio. Puede entenderse, por lo tanto, que el altruismo es lo opuesto al egoísmo, y recíproco: Acción o sentimiento que se recibe en la misma medida en que se da.

Antes que nada, me siento obligada a darle todo el reconocimiento a un joven voluntario oriundo de la ciudad de Cali, el cual es profesor de filosofía y desarrolló una ponencia denominada “altruismo recíproco, la utopía del voluntariado en Colombia” en una convención nacional de voluntarios que se realizó a inicios de este mes en la ciudad de Medellín. Creo que este concepto cambió muchas cosas en mi vida, entre esas, muchas de mis formas de pensar, y además me demostró e hizo caer entender el por qué soy voluntaria en una ONG.

Quiero mencionar dos cosas que sucedieron la misma semana; primero, mi rol como consejera de juventud me permite, además de enterarme de casi todo en materia de juventud en el Municipio,  gestionar de distintos modos algunas cosas benéficas para las instituciones que represento (ACJ y aunque digan que no, el NUSEFA también) así que 15 cupos para un diplomado en liderazgo, certificado por la Universidad del Tolima, fueron otorgados al colegio… con todo el altruismo recíproco del mundo hablé con uno de los encargados, el cual de forma casi automática me dijo “vaya y escoge de noveno los que tengan cara de juiciosos” varias veces me he leído la ”carta a García” y aun no entiendo cómo funciona la parte en la que uno hace todo por los demás.

Como segundo punto está la convocatoria a gobiernos escolares, todo tipo de capacitación es desperdiciada por la mala fuente de información en el colegio, que nos pasó por el lado, porque ahora más importante que tu orden mental es el orden de tu cuaderno, para que ICONTEC piense que estas bien, debería preguntar que tanto sabemos y cómo sin usar wifi podemos responder claramente las propiedades de los alcoholes en la clase de química

Yo entiendo que tal vez son excusas, mínimos detalles, pero si contamos detalle por detalle nos damos cuenta que el desarrollo personal del estudiante es de las cosas que menos importan en nuestra institución, la de la filosofía humanista, lo confieso, no solo en el colegio soy altruista recíproca,  porque espero mínimo una sonrisa de las persona a quienes ayudo, pero me es imposible tratar de cambiar realidades cuando los que mandan no lo tienen en mente.



DALILA ANDREA HENAO

lunes, 22 de julio de 2013

LES PRESENTO LA SELVA NUSEFA

El artículo de esta semana no puede empezar con una frase más cruda que “no valemos nada hasta que no entreguen los resultados del ICFES” porque sí, en once ya se siente ese temor, esa tensión, ese sinsabor al saber que no es importante el puntaje, porque en tu casa no hay dinero ni para la inscripción a un universidad pública, o simplemente lo tuyo  “no es estudiar” y el hecho se refleja en el deseo de ingresar a una fuerza (sin querer nunca desmeritar la labor de los “héroes de la patria” sean de la fuerza que sean) porque desafortunadamente, aunque el pensamiento que se limita  a un fusil es casi arcaico, ingresar a una fuerza significa para muchos no tener que volver a estudiar jamás, y entonces, los que soñamos con una carrera profesional nos preguntamos la verdadera funcionalidad de la escuela… ¿es acaso una destructora de sueños, la que nos escupe la realidad en la cara, o la que nos enseña y cultiva el deseo de un mejor mañana?

No Sé cuántos puedan identificarse con esto, pero ahora procuraré contarles la incertidumbre, o el compendio de sensaciones que son apenas mencionadas pero completamente perceptibles en nuestro entorno.

En un primer momento nos encontramos con los “resignados”  aquellos que ya no creen en lo que aprenden en once, estudian rezagados algunos temas básicos, y cuando hay temas que brillan por su presencia obligatoria en el examen, toman atenta nota, pero sienten la prueba tan cerca que ya no se preocupan… no importa mucho el resultado; desafortunadamente algunos no tienen para la inscripción, otros no saben ni que estudiar… en fin, los resignados no tienen rumbo y andan “tranquilos”, pero intranquilos en secreto, puedo decir que es una situación preocupante.

Seguidos vamos los “medio definidos”, este es en definitiva mi grupo: sabemos casi a ciencia cierta cuál es nuestra carrera,  tenemos en mente un puntaje de ensueño, no sabemos bien como es el cuento de la universidad y soñamos a lo grande, aunque la escuela nos escupa la cruda realidad de que aunque vivimos en un mundo de posibilidades, estas son escurridizas, y solo los más ágiles son capaces de agarrarlas. Ya nuestra preparación es intermitente… el primer pensamiento del día es “¿si es lo que quiero hacer el resto de mi vida?”  y si fuera elección nuestra, presentaríamos el examen mañana, solo para evitarnos la agonía y saber cuál es nuestro futuro, buscamos universidades y nos compartimos las fechas límites de inscripción… hablamos de nuestros miedos en las convocatorias y los segundos planes por si nada de lo esperado funciona, es el grupo más grande, donde estamos la mayoría.

Para terminar, encontramos por supuesto el grupo de “los definidos”: son quienes tienen el futuro “asegurado”, o porque tiene dinero suficiente para una universidad privada, o  porque dedicarán su vida  al servicio de alguna fuerza pública de la nación; no les preocupa sino un mínimo en el ICFES, por lo tanto mantienen en un aire calmado de superioridad tan inquietante que desespera.

Creo fielmente que ahora más que nunca el NUSEFA es como una selva… llena de leones, hienas, cuervos, burros y uno que otro humano tratando de intervenir; es complicado llegar a este punto y al fin entender que el choque con la realidad es impresionante, nadie que por voluntad quiera ayudarte, solo eres tú vs el mundo, cero maestros, y en muchos casos, cero papás, o en su defecto papás cajeros.

Como estoy casi igual que la mayoría, no aconsejo nada…. No sé si es mejor que estudien o se resignen, pero eso sí, es momento de buscar universidades, no se duerman en los laureles, ¿y cómo buscar?, Googleando, porque si esperamos orientación, fijo nos morimos de hambre.



DALILA ANDREA HENAO