miércoles, 23 de octubre de 2013

SE CAYÓ LA MÁSCARA

Es momento de oxigenarnos, hacer como que no pasa nada, como que no nos han dicho mediocres o que esperaban más, es momento de dejar de pensar en lo sucedido (ICFES) y mejor hablar de la tortura académica de ahora… NO AGUANTAMOS MÁS

Todos nos decían “once es fácil, pasa el ICFES y uno no hace nada más” y pues sí, nos han engañado, hay  mucho trabajo “fácil”, es verdad, pero si sumamos 14 trabajos fáciles como lúdicas, dinámicas, juegos, guías, vamos a terminar enloqueciendo y si a eso le sumamos problemas familiares y ganas de salir de una vez, probablemente los resultados no serán muy satisfactorios.

Aunque claro está, es evidente que no todo el colegio conoce algunas “nuevas políticas” en los colegios de la PONAL en las que, a mi concepto, se cae todo el proceso de calidad; si no hay filtros que permitan tener calidad, más no cantidad de estudiantes, la máscara de la calidad se cae, y los resultados, con el tiempo, serán más y más malos.

Ese es el tipo de análisis que un verdadero proceso de calidad debería hacer al momento de evaluar procesos educativos, además, la Policía Nacional es un órgano público que debería estar proyectándose hacia la excelencia e integralidad de los individuos que salen a formar parte, de manera más activa, en la sociedad, que teniendo personas realmente formadas con una filosofía humanista, a futro, no representaran problemas para el orden social.

Yo, Dalila Henao, estoy en contra de la mediocridad, y en este caso, lastimosamente, estas “nuevas políticas” lo que realmente están logrando, es contribuir, no al desarrollo social, si no al fortalecimiento de la mediocridad en los jóvenes.

Esperemos que los encargados directos del control de estas políticas tan anti calidad entiendan cómo estas prácticas a lo que realmente contribuyen es a cambiar la excelente imagen que, mediante los procesos de calidad, han logrado realzar los colegios de la Policía Nacional.



DALILA ANDREA HENAO


lunes, 7 de octubre de 2013

ESRCIBIENDO CON RESIGNACIÓN

Es claro, no estamos exactamente en el país del sentido común, como dicen por ahí, por ende tampoco estamos en el colegio que más razona en el mundo. Tristemente, y luego de un esfuerzo monumental de muchos estudiantes, la muestra empresarial del NUSEFA, aunque llena de intenciones, expectativas y emoción, no fue la mejor de todas, es más, no se acercó a ser medio buena, no por la preparación, porque a mi parecer fue excelente, pero la convocatoria, los asistentes, la falta de respeto y de seriedad para con los alumnos hicieron de esta un nuevo recuerdo de los tantos medio malucos para esta promoción. 

Algo alguna vez comentamos en este espacio virtual acerca de nuestro fallido intento de exponer proyectos en la muestra empresarial mega gigante del SENA, habíamos comprado absolutamente todo con medida de los salones del SENA: plásticos, pinturas, pendones, en fin, todo, para al final terminar haciendo una muestra empresarial en el colegio y supuestamente para los estudiantes y los padres de familia, tiempo y espacios prácticamente perdidos, porque los estudiantes no fueron  y lo padres se aparecieron cuando las rutas se habían ido, la cabeza de la jerarquía no respetó nuestro espacio, es más, ni siquiera se acercó a verlo, ¿y nosotros? Nosotros nos resignamos a presentarlo a personas individuales para no perder el dinero.

Es incomprensible, inaceptable  y nadie dijo nada, todo el trabajo, el esfuerzo y demás quedó en la memoria de unos cuantos que presenciaron tal espectáculo. No sé si estamos rezados o en verdad  no nos quieren ¿es que  hay plata y voluntad solo para las prom de oro? No podemos salir más cansados de esta situación, la mayoría se encargó de hacer del último año de 52 jóvenes uno de los más malos del bachillerato, qué embarrada, lo único que queda aquí es esperar que no le hagan esto a ninguna otra promoción, ni por hacer cosas buenas nos voltean a mirar, y luego se preguntan por qué no les funcionan los bingos…



De todas formas aprendimos mucho de esta “exposición”, además de divertirnos y aprender, trabajamos en grupo, por eso, y además por las ganas, el compromiso y el liderazgo agradecemos al profesor Carlos Gaitán, él demostró el interés para que todo saliera perfecto y el apoyo fue incondicional, ejemplo de persona y docente.




DALILA ANDREA HENAO 

martes, 24 de septiembre de 2013

AHORA SI NO HAY NADA QUE HACER

En definitiva no puede haber un ambiente peor que el que se siente los lunes en la jornada de la tarde en el NUSEFA; además de las jornadas de calor insoportable, no hay agua, el servicio de cafetería no es el mejor y los baños están en su peor momento; todo esto lleva al colegio a un estado de caos, porque además está PROHIBIDO jugar fútbol o voleibol en esta jornada ¿qué?

Nos encontrábamos “descansando” en nuestro tiempo de almuerzo (40 minutos), como siempre, algunos chicos de décimo empezaron a jugar voleibol, desestresarse un poco de lo que acaba de pasar y lo que  está por venir (claro está que a nadie le gusta estar en clase con un par de muchachos olorosos y sudorosos) pero a nosotros tampoco nos gusta tener que estudiar  muchas horas y mucho menos no poder almorzar como quisiéramos,  y eso es al parecer lo que los profesores no entienden, muchas veces pretenden que tengamos la mejor actitud, la mejor disposición, que nos dispongamos únicamente a estudiar, pero,  satanizan el hecho de jugar en la tarde y aunque las condiciones del medio lo impidan, siempre buscaremos la forma de salir del aburrimiento y el estrés propios de esta época.

Niñas enfermas sin un baño, sin una aromática, sin una pastilla; niños con dolor de cabeza, sofocados, cansados; el calor impide el normal desempeño y  no hay habilitado ningún salón con ventilación adecuada para soportar jornadas tan agotadoras; estamos en uno de los sectores más calientes del municipio, y nosotros, que estamos “recontramega certificados” por el ICONTEC no tenemos donde sentirnos frescos.

Esa es la otra,  hasta yo hice parte de la parafernalia de bienvenida a este personaje, el salvador, el consentido. Aun no sé el resultado de la visita, pero creo que la calidad no incluye el hecho de que los estudiantes conozcan la situación de su institución.


Para mí, el concepto de calidad del NUSEFA es diferente del que se conoce en el común; somos uno de los mejores colegios del municipio pero ¿Por qué? ¿En realidad merecemos tal título? ¿Somos realmente calificados? ¿Somos estudiantes con calidad? …. En fin, esta es una situación en la cual,   aunque pongamos todas las cartas sobre la mesa, todas las pruebas en las narices y todos los argumentos a flote, nunca saldremos ni vencedores ni bien librados.

lunes, 16 de septiembre de 2013

LA OPOSICIÓN

Y es así como uno de mis tantos intentos por no escribir algo medio malo, relacionado con cualquier parte del colegio falló; hoy hablaré de una de las peores experiencias de todo mi bachillerato, puede que sea un poco dramática, pero puede también llegar a convertirse en realidad, aunque a fin de cuentas fue el ejemplo más claro de una de las tantas frases o dichos que dice la gente “antes que nada, uno debe ser persona”.

No es por nada, pero hace unos días me enteré de que el colegio tiene una frase, “educación humanista” o algo así por el estilo, ustedes me entienden: educación humanística, calidad, ICONTEC, no es necesario conocer el colegio, máscara… en fin. El caso es que ni algunos profesores sabían de la existencia de tal frase, que por cierto tiene un significado gigantesco, y más que eso, utópico: ¿Cuándo podremos realmente hablar de formación humanista en el NUSEFA? Me explico, hay robots más humanos que algunos de la comunidad educativa que reciben sueldo de la Policía Nacional.

Hay una serie de grandes incoherencias en lo que respecta a la educación aparentemente integral que pretende ofrecer el NUSEFA; cuando hablamos de formación integral podemos intuir un desarrollo en todos aquellos sentidos aparentemente posibles de un joven en edad escolar, tal como mencionaba en mi discurso hipócrita de bienvenida a la revista de ICONTEC; (me disculpo por la cruda sinceridad pero es la realidad, a veces, o casi siempre, cada uno de nosotros está obligado a ponerse la máscara, esa máscara del colegio) este tipo de desarrollo no significa únicamente dar un espacio a los estudiantes para practicar deportes, es decir,  también hay quienes bailan, escriben, cantan, están incursionando en la política o hacen algún tipo de voluntariado; acciones, en algunos casos, muchísimo más enriquecedoras que dos horas semanales de microfútbol y que desafortunadamente quedan opacadas  por los dos o tres de siempre.

Si uno representa el colegio, lo único que medianamente espera como recompensa no es precisamente el reconocimiento, es algo de colaboración, ojo, no es mendigar notas, es dar oportunidades ajustadas a la medida de las necesidades del estudiante y los requerimientos del docente, algo previamente consensuado; pero claro, como pasamos completamente desapercibidos, ese tipo de privilegio se vuelcan únicamente a los deportistas ¿y los académicos, artistas y demás qué? Un caso plenamente claro y particular es el mío, no menciono otro porque no conozco uno con menos colaboración. Soy la presidenta del Consejo Municipal de Juventudes, hay que ser algo técnicos en este sentido, la ley 1622 del 29 de abril del presente año, por la cual se expide el nuevo Estatuto de Ciudadanía Juvenil en Colombia, especifica las tareas del Presidente del Consejo, casi por ley debía presentarme en San Juan de la China con motivos del cierre de la Semana de la Juventud, que a propósito también viene estipulada en dicha ley, por tal motivo no asistí a clases el día viernes 6 de septiembre; unos días después, más específicamente el 12 del mismo mes representaba al colegio, junto a mi compañera Danna Ruiz, en el VII Foro de Filosofía del colegio Champagnat; por lo que tampoco estuve en la Institución ese día, lo que me impidió presentar dos evaluaciones de “salvación” en dos de las asignaturas más difíciles del colegio; para completar, las excusas no fueron muy valederas, aun cuando una iba firmada por un Asesor de la Alcaldía Municipal y la otra tenía autorización directa de la Institución Educativa.

Mi desenvolvimiento durante el periodo daba para no perder ninguna de las dos asignaturas sin presentar las dichosas “salvaciones”, pero dejó mi promedio por el piso, igual que las esperanzas de mis padres por mi promedio en este periodo;  lo que no concibo es este problemita de notas; mi esfuerzo no es válido en ningún sentido cuando no puedo ser partícipe de las oportunidades “del montón” y termino con peor nota que aquellos, muy bien conocidos por no hacer nada, capar clase y demás mientras yo represento al colegio en otros espacios.
Mi consejo entonces podría llegar a ser: “tenga miedo absoluto si lo envían a representar el colegio y usted no es deportista” ¿da tristeza verdad? Esto más que una queja, es un precedente, y en definitiva no se va a quedar así; hay una estrecha, casi transparente línea que diferencia el respeto del miedo, distinción apenas perceptible a los ojos de algunos, robots por supuesto, debe ser por su condición tal vez; pero en estos asuntos el estudiante no siempre puede ser “el bobo”.

La distinción de género para poner notas es discriminación, que vaina tan grave, no sé, creo que hoy me siento como de “la oposición” pero es que con estos ejemplares ¡cómo no! Solo espero sabiduría para exigir, paciencia para soportar procesos lentos y mamertos y resistencia para no dejarme llevar ni por los sentimientos ni por la posible venganza… que miedo.



DALILA ANDREA HENAO



domingo, 1 de septiembre de 2013

CONSTRUYENDO PROTOTIPOS

A quien le vamos a mentir, nosotros, los estudiantes que casi siempre obedecimos las reglas, a los docentes, a nuestros padres y a casi cualquier persona mayor, estamos en definitiva adoctrinados; llevaba algún tiempo sin reflexionar acerca de esas pequeñas cosas que tal vez hacen que nuestro colegio (que no es ni privado ni público) se diferencie de los demás ¿o tal vez no?

El otro día tenía una reunión importante, me alisté lo mejor que pude y pinté mis uñas de un bello color rojo, pensé de inmediato en los problemas que tendría al día siguiente:  esos reclamos ilógicos de la academia por los accesorios, el cabello y el color de las uñas; en realidad no encuentro diferencia alguna entre un esmalte claro y uno oscuro, son esmaltes, y si interfirieran en el proceso de aprendizaje, el color sería lo menos indispensable, y de uniformidad ni hablar, puedo pintarme las uñas en tonos claros en más de mil formas, del mismo modo podemos hablar cuando nos  referirnos al cabello, además, esos conceptos de uniformidad son medio arcaicos, no encuentro razón alguna para querer estandarizar todo, con el uniforme (camisa, jardinera, medias, zapatos, saco, pantalón… etc) basta.

No hay forma humana de llevar viviendo casi toda la vida con miedo a ser regañado, anotado, citado, y los mil y un castigos que existen por “portar mal el uniforme”  y no sentirse extraño, y hasta mal, por hacerlo el último año del bachillerato; hay algo medio automático que sucede cuando tienes las uñas pintadas o el cabello largo, ves al coordinador pasar y tratas de disimular si está cerca o esconderte, si hay chance, solo para evitar cualquier castigo; puede que nadie lo haya notado, pero el peso en la conciencia o “el lavado de cerebro” como prefiero llamarlo, es tal que uno llega afanado a casa a quitarse el esmalte o mandarse a cortar el cabello.

Es increíble e inevitable, que paradigma tan feo, ésa es precisamente una de las formas de estandarizar la población que, perdonen la expresión, nos tiene jodidos; el libre desarrollo y la imaginación tiene las alas amarradas, o mochas, y todas, casi sin excepción, son del mismo color, por eso, en parte,  no podemos ser emprendedores y tenemos miedo de arriesgarnos a tomar rumbos distintos que nos llenen más y nos hagan más exitosos, estamos acostumbrados a seguir normas, y no seguirlas o modificarlas un poco solo nos acarreará problemas.

De muchas formas la escuela construye y destruye, el problema radica en que construye prototipos y destruye diversidad, alejándonos así de millones de oportunidades en un mundo desarrollado que rodea a este país tercermundista, estas reflexiones profundas, basadas en hechos tan básicos, no son más que deseos de progreso y cambio, nunca son ideas malintencionadas, solo son pensamientos de una alumna crítica del sistema.



DALILA ANDREA HENAO




lunes, 26 de agosto de 2013

UNA MÍSERA PETICIÓN

Me cansé de las tareas, los regaños, las decepciones, los pupitres incomodos, las paredes blancas, la perdedera de tiempo, las madrugadas, la mala dieta, el estrés, las materias inservibles, los profesores mediocres, las ideas vanas, las críticas, los no constructivistas, los que perdieron la fe, los egocéntricos, los agrandados, los fastidiosos, los amargados, los mamertos, la doctrina, el encierro, la monotonía, el desmérito, el olvido… no más, creo  que me cansé hasta de escribir, o puede que no, pero todo lo anterior abruma tanto que le quita la magia a los pequeños placeres del colegio, como escribir en mi caso.

Opino que es el afán de salir, o que definitivamente, la escuela me ha mostrado sus fallas y por eso casi ni la apoyo, pero eso no vale mucho ya, no queda casi nada de tiempo y espero con toda la devoción que puedo llegar a tener, sabiendo que ando hasta sin religión, que por favor me dejen disfrutar lo que me queda de escuela.

Yo digo que no hay por qué disimular más, aunque quisiera decir que nos enseñan para la universidad, o la vida, nos enseñan para el ICFES, jajaja okey no, solo en once nos enseñaron para el examen, que digo enseñaron, ¡saturaron! Para este, ya pasó todo. Algunos como yo estudiamos en internet para los exámenes de las universidades, y si tenemos preguntas las hacemos y ya, pero música, religión, laboratorio, constitución, economía, y esas materias costuras, y las que no, deberían tener un enfoque menos colegial y más universitario.

Entiendan que ya nos liberamos de esa carga, que no se puede hacer más que esperar los resultados, entonces ¿por qué no nos dejan Carpe Diem? “coged las rosas mientras podáis”  inicio del poema A las vírgenes para que aprovechen el tiempo de Robert Herrick; no me parece apresurado decir que es nuestro momento, queremos salir por la puerta grande, pero necesitamos tiempo y colaboración.

No me extiendo más, no porque quiera, sino porque lo que quería decir lo tuve que resumir… yo también labro mi futuro fuera del colegio, y eso también me demanda mucho tiempo, pero por lo menos me encanta, por eso mantengo ojerosa, hago lo que me gusta y dejo para después lo que no y cuando menos pienso son las 11:30pm y no he terminado. Feliz inicio de semana, no dejen atrasar los mil trabajos que tenemos que seguramente no nos aportarán casi nada nuevo a esta altura del partido.



DALILA ANDREA HENAO

lunes, 12 de agosto de 2013

FELÍZ DÍA, CREO

12 de agosto, Día Internacional de la Juventud según la ONU y Día de las Juventudes Ibaguereñas según el decreto 1-0307 por medio del cual se adopta la Política Pública de Juventudes de Ibagué. Quisiera iniciar este artículo en torno a la siguiente reflexión: no hay etapa, aunque paradójica, más bella que la juventud: tienes toda la energía, toda la disposición, toda la inocencia y credulidad para imaginar que un futuro mejor es posible, y entre muchas otras cosas, todos tus cinco sentidos se encuentran en su máxima expresión de potencia;  todo empieza a complicarse cuando te faltan lugares para desarrollar esos sentidos, convives con incrédulos sin esperanza y sabes que aunque muchas veces insoportables, debes trabajar con adultos que te roban la energía y la disposición todo el tiempo, por eso la belleza y el horror de ser joven.

Mi condición, mi convicción, mi discurso y todo lo que me relaciona directa o indirectamente con la juventud prácticamente me obliga a escribir sobre un tema de tan vital importancia. Desde mi experiencia como Consejera de Juventudes me he topado con distintas clases de jóvenes, y puedo decir que ya nada relacionado a ser joven es estándar ¿por qué?

Luego de indagar afirmo, que tiempo atrás, hablo de unos 10 años o más, una característica fundamental en la juventud era su dinamismo, no era necesario sino poner “dinámico/a” como descripción para conocer la condición joven de una persona; ahora bien, un joven del año 95 en adelante no tiene alientos ni para comer, todo le da pereza, todo le fastidia, nada lo sorprende; en definitiva hay más jóvenes de 40 que de 18 y eso, no solo para nosotros, sino para todos debería ser alarmante.

Por supuesto que no sería lo más correcto tratar de generalizar en el aspecto anterior, ya que como muchos, yo hago parte de un segundo grupo juvenil activo, aquí si hay de todo: músicos, bailarines, grafiteros, cantantes, deportistas, artistas, escritores, académicos, en fin, un grupo tan heterogéneo que lo único que comparte es la pasión por lo que hacen, cosas distintas en todo sentido, pero tan llenas de significado y beneficios que no tiene mayor relevancia si distan poco, o mucho de las demás, demostrando así que aún hay mucho que invertir en materia de juventud, y que el hecho de ser jóvenes no nos relaciona directamente con problemas.

Entonces, en nuestro día (que muchos desconocieron por no ser festivo) rescato las palabras del ex presidente del CMJ, Camilo Acevedo, “más que una felicitación hago un llamado a reflexionar sobre el papel que desempeñamos en nuestra sociedad”; ¿estamos aprovechando realmente las capacidades a flor de piel para contribuir al desarrollo social, o al menos personal? “Recordemos que más que futuro, somos presente; no podemos ser protagonistas de un futuro brillante, sin haber ayudado a construirlo”.



DALILA ANDREA HENAO GUERRERO



lunes, 5 de agosto de 2013

LAS DOS UTOPÍAS

Quisiera recordar hoy mi grado noveno, PLJ (Programa de Liderazgo Juvenil), diplomado ofrecido por la Universidad de Ibagué del cual participé junto a mi compañera Danna Ruiz, directora de este periódico, capacitación en la que debíamos desarrollar un proyecto en pro de la institución en ese entonces decidimos apostarle al sentido de pertenencia… no conozco otro estudiante de mi colegio que hable mejor del mismo que ella, Danna, es espectacular, y aunque no en la misma proporción, siempre hablo de los excelentes bachilleres que gradúa el NUSEFA.

En ese entonces teníamos dos utopías, ahora siguen siéndolo y sé que Danna piensa igual, la primera: quisiera escuchar alguna vez a los Nusefistas sintiendo el orgullo que es notorio, o que en algún momento lo fue, en una de las instituciones educativas oficiales más antiguas de Ibagué, que un eufórico locutor de alguna emisora, en esos famosos conciertos escolares grite: “!donde está el NUSEFA!” y el ruido sea tan estridente que los que no comparten el sentimiento queden aturdidos, que le pregunten a cualquiera “¿en dónde estudias? “ y responda con orgullo “en el mejor colegio de Ibagué” no importa si suena altivo, no importa en realidad, el amor por nuestro colegio debería sentirse en el ambiente.

El proyecto lo iniciamos con campañas como “tu cómo ves tu colegio” o “qué es lo que más te gusta de tu colegio” todo mediante actividades experienciales (en ese momento no sabíamos exactamente qué tipo de pedagogía era), usábamos mucho el impacto visual y  aunque no lo crean, nuestras últimas campañas funcionaron: las carteleras estaban en buen estado después de meses solo con el papel seda decolorado por el sol, los chicos rayaban menos las paredes y hasta se sentía mejor el ambiente escolar, obvio no logramos los comentarios de arriba, pero algo era algo, la pregunta es: ¿Qué sucedió?

Creo que iniciando es importante resaltar que el NUSEFA ya no tiene color, si, somos el nuevo elefante blanco de la ciudad, hay que admitir que el amarillo quemado que había antes no era el más estético, pero en definitiva era mejor que ese blanco, neutro, triste, sucio, sin balbucear puedo decir que es el peor color para un colegio, ¿Dónde queda la espontaneidad de ser joven? ¿Enserio piensan que nos sentimos cómodos con eso?  Ya bastante tenemos con estar obligados a ver contabilidad, con extenuantes horas de clase en medio de unos 28°C como para llegar a un lugar, en el cual pasas más de la mitad de tu día, y sentirte en un sanatorio o en su defecto, una cárcel.

Lo anterior lo menciono porque sé la importancia de tener algo que nos represente, cada que llega ICONTEC el colegio cambia de color, no veo calidad en gastar mucho dinero para pintarlo dos veces al año; pero más que un color, creo que los mismos docentes, directivos y estudiantes por supuesto, se encargan de sub valorar los logros de los nusefistas; es decir, lo único que aparentemente hacen los del NUSEFA es  nadar, no hay escritores, no hay representantes, no hay ciclistas ni porristas, mucho menos músicos ni artistas; es aquí donde entra la utopía numero dos: que todos los logros, sean en el campo que sean, se reconozcan en toda la institución, sean noticia del colegio, rumor de pasillo como mínimo; no dudo cuando digo que en el NUSEFA mínimo mensualmente alguien logra algo, y se queda en el anonimato, o simplemente en los halagos de sus compañeros de clase. Soy una convencida de que el ejemplo arrastra, ver a otros sobresalir, inconscientemente estimula de algún modo, y si muchos se animan muchos representan ¡entraríamos a ser tan competitivos como cualquiera!, que gran sueño.

Antes de dejar el colegio (me quedan aproximadamente 4 meses) me gustaría conocer a ese alguien, precursor de ideas, amante del progreso, abierto a la crítica, nusefista de sepa, agente de cambio… me gustaría conocer al nuevo o nueva “Danna” que luche por hacer realidad las utopías, yo luché y lucho por mis sueños, ella por los de todos; este nuevo personaje, que por supuesto cambiará un poco la dinámica, será el encargado de continuar con la lucha, arreglar, cambiar o hacer lo que quiera con nuestro proceso, obvio con una única condición: solo se puede cambiar para mejorar.



DALILA ANDREA HENAO



lunes, 29 de julio de 2013

ALTRUISMO RECÍPROCO DEL NUSEFA


El NUSEFA, supuestamente un colegio de calidad porque está certificado por ICONTEC… a estas alturas, y luego de presenciar un par de cosas, creo que me hace sentir un poco mal porque  muestra siempre una máscara… una capa de maquillaje blanco, casi tanto como sus paredes… y pretende hacernos sentir en el mundo perfecto de la educación humanista, que olvida lo humano y se preocupa más por la “fachada”

Creo que así como para ustedes, el hecho de leer “altruismo recíproco” significaba para mí, además de un trabalenguas, dos palabras que juntas no entendía; por eso iniciaré contextualizando, altruismo: es la conducta humana que consiste en brindar una atención desinteresada al prójimo, aun cuando dicha diligencia atente contra el bien propio. Puede entenderse, por lo tanto, que el altruismo es lo opuesto al egoísmo, y recíproco: Acción o sentimiento que se recibe en la misma medida en que se da.

Antes que nada, me siento obligada a darle todo el reconocimiento a un joven voluntario oriundo de la ciudad de Cali, el cual es profesor de filosofía y desarrolló una ponencia denominada “altruismo recíproco, la utopía del voluntariado en Colombia” en una convención nacional de voluntarios que se realizó a inicios de este mes en la ciudad de Medellín. Creo que este concepto cambió muchas cosas en mi vida, entre esas, muchas de mis formas de pensar, y además me demostró e hizo caer entender el por qué soy voluntaria en una ONG.

Quiero mencionar dos cosas que sucedieron la misma semana; primero, mi rol como consejera de juventud me permite, además de enterarme de casi todo en materia de juventud en el Municipio,  gestionar de distintos modos algunas cosas benéficas para las instituciones que represento (ACJ y aunque digan que no, el NUSEFA también) así que 15 cupos para un diplomado en liderazgo, certificado por la Universidad del Tolima, fueron otorgados al colegio… con todo el altruismo recíproco del mundo hablé con uno de los encargados, el cual de forma casi automática me dijo “vaya y escoge de noveno los que tengan cara de juiciosos” varias veces me he leído la ”carta a García” y aun no entiendo cómo funciona la parte en la que uno hace todo por los demás.

Como segundo punto está la convocatoria a gobiernos escolares, todo tipo de capacitación es desperdiciada por la mala fuente de información en el colegio, que nos pasó por el lado, porque ahora más importante que tu orden mental es el orden de tu cuaderno, para que ICONTEC piense que estas bien, debería preguntar que tanto sabemos y cómo sin usar wifi podemos responder claramente las propiedades de los alcoholes en la clase de química

Yo entiendo que tal vez son excusas, mínimos detalles, pero si contamos detalle por detalle nos damos cuenta que el desarrollo personal del estudiante es de las cosas que menos importan en nuestra institución, la de la filosofía humanista, lo confieso, no solo en el colegio soy altruista recíproca,  porque espero mínimo una sonrisa de las persona a quienes ayudo, pero me es imposible tratar de cambiar realidades cuando los que mandan no lo tienen en mente.



DALILA ANDREA HENAO

lunes, 22 de julio de 2013

LES PRESENTO LA SELVA NUSEFA

El artículo de esta semana no puede empezar con una frase más cruda que “no valemos nada hasta que no entreguen los resultados del ICFES” porque sí, en once ya se siente ese temor, esa tensión, ese sinsabor al saber que no es importante el puntaje, porque en tu casa no hay dinero ni para la inscripción a un universidad pública, o simplemente lo tuyo  “no es estudiar” y el hecho se refleja en el deseo de ingresar a una fuerza (sin querer nunca desmeritar la labor de los “héroes de la patria” sean de la fuerza que sean) porque desafortunadamente, aunque el pensamiento que se limita  a un fusil es casi arcaico, ingresar a una fuerza significa para muchos no tener que volver a estudiar jamás, y entonces, los que soñamos con una carrera profesional nos preguntamos la verdadera funcionalidad de la escuela… ¿es acaso una destructora de sueños, la que nos escupe la realidad en la cara, o la que nos enseña y cultiva el deseo de un mejor mañana?

No Sé cuántos puedan identificarse con esto, pero ahora procuraré contarles la incertidumbre, o el compendio de sensaciones que son apenas mencionadas pero completamente perceptibles en nuestro entorno.

En un primer momento nos encontramos con los “resignados”  aquellos que ya no creen en lo que aprenden en once, estudian rezagados algunos temas básicos, y cuando hay temas que brillan por su presencia obligatoria en el examen, toman atenta nota, pero sienten la prueba tan cerca que ya no se preocupan… no importa mucho el resultado; desafortunadamente algunos no tienen para la inscripción, otros no saben ni que estudiar… en fin, los resignados no tienen rumbo y andan “tranquilos”, pero intranquilos en secreto, puedo decir que es una situación preocupante.

Seguidos vamos los “medio definidos”, este es en definitiva mi grupo: sabemos casi a ciencia cierta cuál es nuestra carrera,  tenemos en mente un puntaje de ensueño, no sabemos bien como es el cuento de la universidad y soñamos a lo grande, aunque la escuela nos escupa la cruda realidad de que aunque vivimos en un mundo de posibilidades, estas son escurridizas, y solo los más ágiles son capaces de agarrarlas. Ya nuestra preparación es intermitente… el primer pensamiento del día es “¿si es lo que quiero hacer el resto de mi vida?”  y si fuera elección nuestra, presentaríamos el examen mañana, solo para evitarnos la agonía y saber cuál es nuestro futuro, buscamos universidades y nos compartimos las fechas límites de inscripción… hablamos de nuestros miedos en las convocatorias y los segundos planes por si nada de lo esperado funciona, es el grupo más grande, donde estamos la mayoría.

Para terminar, encontramos por supuesto el grupo de “los definidos”: son quienes tienen el futuro “asegurado”, o porque tiene dinero suficiente para una universidad privada, o  porque dedicarán su vida  al servicio de alguna fuerza pública de la nación; no les preocupa sino un mínimo en el ICFES, por lo tanto mantienen en un aire calmado de superioridad tan inquietante que desespera.

Creo fielmente que ahora más que nunca el NUSEFA es como una selva… llena de leones, hienas, cuervos, burros y uno que otro humano tratando de intervenir; es complicado llegar a este punto y al fin entender que el choque con la realidad es impresionante, nadie que por voluntad quiera ayudarte, solo eres tú vs el mundo, cero maestros, y en muchos casos, cero papás, o en su defecto papás cajeros.

Como estoy casi igual que la mayoría, no aconsejo nada…. No sé si es mejor que estudien o se resignen, pero eso sí, es momento de buscar universidades, no se duerman en los laureles, ¿y cómo buscar?, Googleando, porque si esperamos orientación, fijo nos morimos de hambre.



DALILA ANDREA HENAO












lunes, 24 de junio de 2013

ASÍ TERMINÓ


Bueno, terminó el primer semestre en la I.E.T Nuestra Señora de Fátima, y con él se queda más de uno, recuperando, rogando, haciendo trabajos, estudiando, sin fiestas, sin vacaciones, solo padres enojados y profesores llenos de trabajo. Por poco y me pasa igual, en medio de tantas cosas juntas finalizando este primer semestre, resulta que había perdido física materia y natación, la primera en realidad la había aprobado, pero repito, en medio de tremendos shows mediáticos entregando notas, yo estaba convencida de que había perdido, y la segunda, si no tenía nada que alegar y mucho menos esperar, 1.5 puntos me separaban de pasar la materia, la recuperación: hacer de nuevo un trabajo sobre todos los estilos de natación y por supuesto recorrer en estilo libre 20 veces la piscina.

Me sentía abrumada porque en realidad terminé recuperando física (sin haber perdido) y además haciendo la recuperación de natación. No me imagino aquellos que recuperan hasta el recreo, hay profesores generosos con esas recuperaciones, yo veía los planes de mejoramiento y me daban ganas de sentarme a llorar junto a mis compañeros.

Es claro, los chicos todavía no han entendido que las notas ya no se regalan, es más, con ese nuevo sistema de evaluación, regalar una nota es casi imposible y creo que el impacto de este sistema fue tan fuerte que muchos quedaron, en vez de despiertos por las malas notas del primer periodo, aturdidos; en medio de frustrados, estresados y contentos hay algo que se destaca: “nunca había tenido una promoción tan mala académicamente como esta” frase que se ha vuelto común, precisamente entre dos de los actores del colegio que más menciono en este espacio, personas admirables, respetables, hasta necesarias en la institución, pero a las cuales les falta pensar un poco antes de emitir los juicios; las fallas académicas, casi por excelencia, siempre tienen un trasfondo, en nuestro caso, es obviamente la nueva forma de evaluar, acompañada además de un aumento en la exigencia (aprobamos con 3.5 no con 3.0) y aun así esperan que las cosas sigan marchando tan bien como antes, por eso juzgan, se sienten afligidos, y hasta se desquitan.

Bueno, para continuar con mi historia, efectivamente el fin de semana hice el trabajo de natación, cuando llegué al colegio el lunes, no había más que frenesí y  tensión en el ambiente, muchos no terminaron los trabajos en la casa, otros olvidaron las fechas y los dejaron, y yo en la puerta del salón estaba tranquilamente hablando con el docente de natación, a quién solicité hacer la recuperación lo más pronto posible, y el cual  me respondió “las recuperaciones se hacen en la hora de clase, nos vemos el jueves a la tercera” okey,  sin nada más que hacer, mi plan fue ir al colegio el jueves a la tercera, recuperar y seguir en vacaciones, porque ese lunes iniciaba el tan anhelado descanso para los que no recuperaban. Todo iba bien hasta que el miércoles en la mañana recibí la llamada de una compañera asegurando que el profesor no volvería al colegio sino hasta el 9 de julio, y que los que no recuperaron en los tres días anteriores, perdían. Ese día por supuesto no podía ir, ya tenía compromisos en la mañana y me era imposible, así que en la tarde llame a medio colegio tratando de conseguir el número del profesor, (sería buenísimo que la institución tuviera una base de datos de los profesores colgada en alguna parte del universo virtual)  que me contestó casi a las 7pm y tranquilamente dijo “Dalila usted no perdió conmigo, revise la plataforma y verá” así fue como desperdicié mi fin de semana, mis hojas, mis lapiceros, repitiendo un trabajo que había hecho unas cuantas semanas antes, y además me aguante la cantaleta de mi papá diciendo que por cuidarme el cabello mi promedio en el colegio bajaba.

Que falto de seriedad es el manejo que se le está dando a los resultados de los estudiantes, entiendo perfectamente el estrés que produce manejar esa inexequible plataforma, pero nosotros, nuestro tiempo y nuestras emociones merecemos respeto. Nadie puede decir que estas confusiones son el resultado de mi despistada conducta, creo que fui muy clara con el manejo de la situación, así que para este tipo de inconvenientes, y de paso como moraleja, la única solución es:  imitar a algunos de mis compañeros y ser la más intensa al momento de recibir notas.

DALILA ANDREA HENAO

domingo, 16 de junio de 2013

ES NUESTRA REALIDAD


Pertenecemos o somos el inicio de una de las generaciones más desordenadas, desenfocadas  y desenfrenadas de todas, somos de los que alcanzamos a jugar en la cuadra del barrio tarro quemado, escondite, yermis y muchos otros juegos tradicionales… de esos que compartían todo con los vecinos, jugaban con tazos, stop y hojas de papel en el colegio;  pero también somos de los que iniciaron temprano a consumir alcohol, de los que salen a fiestas desde los 13 o 14, de los que a los 15 años conocen más de lo que deben y que de los 16 en adelante son adictos a cualquier cantidad de cosas: Facebook, alcohol, cigarrillo, drogas, en fin… por supuesto sin generalizar porque, aunque escasos, todavía quedamos algunos adictos a la lectura, a la buena música,  a la sana diversión. De los que nos preocupamos por el futuro tanto nuestro como el de los demás, y que a pesar de conocer la triste realidad, intentamos cambiarla.

Sucede que en nuestro colegio, la mayoría somos demasiado afortunados, y es fácil saber el por qué, somos hijos de policías con sueldos fijos, o por el contrario, familias pudientes que pueden pagar pensiones de precios considerables, por eso la situación de los estudiantes en la institución es aparentemente normal, nos desenvolvemos en medios donde el estilo de vida es “controlado”, aunque, como en la mayoría de instituciones, por no decir todas, hay consumo de alcohol, sedentarismo, adicciones y violencia de algún tipo, estos no son fenómenos marcados que aporten mucho a las alarmantes estadísticas de estas problemáticas en el departamento.

Hace algunos días tuve la oportunidad de asistir al comité de responsabilidad penal para adolescentes en el Tolima…  desgarrador es saber que las edades de iniciación en el consumo y adicción a las drogas se encuentran entre los 9 y los 12 años, es una realidad latente de la cual menos de la mitad de los jóvenes que son actores, entienden a ciencia cierta las fases del consumo, a lo que lleva (por lo general, a cometer delitos para conseguir satisfacción a sus adicciones) y cuales son realmente las consecuencias de sus actos…  según el sistema de responsabilidad penal para adolescentes infractores, existen dos centros de reclusión en los cuales los menores pugnan sus penas, centros que por supuesto no están en las mejores condiciones, ni siquiera en unas buenas… que hacen de este un verdadero castigo que va desde días hasta años en reclusión.

En la I.E.T Nuestra Señora de Fátima, son pocos los casos que conocen de abuso de SPA (sustancias psicoactivas) y la cifra aumenta un poco en el consumo de alcohol, pero cuando hablamos de normatividad adolescente, aparentemente pocos conocen y los que medianamente saben algo, tienen un conocimiento algo ambiguo, creo que no alcanzan a imaginarse las condenas para un menor infractor, y mucho menos los índices tan altos de infractores en nuestro municipio.

Soy de aquellas que le apuestan a enseñar la realidad antes de empezar a combatirla… el miedo muchas veces puede ser el mejor aliado del orden, y aunque afortunadamente en el colegio no se presentan muchísimas cosas de la actual problemática juvenil, para mí el trabajo de prevención es el más importante, ¡hay que aprovechar la etapa escolar! para estos temas nunca es demasiado tarde.


Dalila Andrea Henao

lunes, 10 de junio de 2013

¿JUZGAR? ¡PRIMERO VA PENSAR!


En esta ocasión seré muy franca con ustedes, aunque semana tras semana mi intención única en lo que respecta al periódico informativo del NUSEFA es escribir un artículo con el cual ustedes además de entender algunas cosas que suceden al interior de la institución, se sientan identificados con opiniones críticas o simplemente experiencias vividas en el colegio, el problema es que siempre termino escribiendo experiencias propias con las cuales se sienten identificados algunos, pero no la mayoría, entonces me limito a escribir para que entiendan aquellas cosas que no son “aptas para todo público” y eso es precisamente lo que sucede con este artículo hoy.

Hace algunos días estaba presentando excusa por una inasistencia a clase debido a una capacitación a los gobiernos escolares del municipio, siendo la representante de los estudiantes al consejo directivo debía asistir, y fue eso precisamente lo que le dije al profesor, el cual con un tono sarcástico me preguntó “ ¿Gobierno, o burocracia escolar? Porque dígame ¿qué han hecho ustedes por el colegio?”  Desde cualquier punto de vista es fácil criticar, juzgar, injuriar, en fin, es tan simple como hacer que un comentario se extienda en los pasillos para que se convierta en una realidad, como que el gobierno escolar no sirve para nada, porque es más fácil eso que preguntar, indagar, o ponerse en los zapatos de los demás para verificar la veracidad de ese tipo de afirmaciones.

Quisiera tal vez compañeros que ustedes prestaran atención a cada una de las palabras que nuestro rector dice en las formaciones, la mayoría de las citas de estudiantes que hace se refieren a nosotros, los del gobierno escolar, que aunque no lo crean pasamos iniciativas y proyectos de todo tipo, además de quejas e inconformidades de estudiantes, de forma oral y escrita, para al final llegar siempre a los mismos resultados: nos niegan todo, nos echan la culpa o simplemente nos ignoran.

Es triste pensar que un rector haga quedar mal a los estudiantes incluso frente a sus padres, es triste también presenciar de frente el poco interés que demuestra hacia los estudiantes, me permito decir que nos prohíbe hasta la cultura ya que llevamos tiempo solicitando permiso para traer una organización juvenil al colegio, una organización netamente social que trabaja llenando de cultura a los jóvenes, pero como es de esperarse, nos ha ignorado… y aún más triste es la situación del folclorito, lo cancelaron, a nadie le han dado una explicación por lo menos coherente, es más, no se han puesto de acuerdo ni para decirnos mentiras…. Pero como me ha hecho entender el rector, y  no solo a mí sino también a los padres de familia, las órdenes son para cumplirlas no para socializarlas.

Aunque no sea lo más preponderante en mi texto, es más, creo que ni siquiera lo menciono en este artículo, siento admiración por el rector ya que ha logrado más cosas buenas que otros rectores que conocí en años anteriores, aunque este, no ha sido su mejor periodo en el cargo, ha logrado cosas por la institución que le han permitido ganar el aprecio y confianza de los estudiantes, sentimientos que va perdiendo poco a poco con sus actitudes apáticas y esas puñaladas traseras que le ha dado a la promoción 2013 en estos últimos días.
Solicitar, criticar, hacer valer derechos, hasta opinar en el NUSEFA es además de una odisea, un delito, así que la próxima vez que vayan a opinar acerca de las fallas de un Gobierno escolar, los invito a que piensen primero si realmente sus representantes están por lo menos intentando conseguir cosas para ustedes, y aunque muchas cosas se nos pasan por alto, intentaremos siempre sacar la cara por los que verdaderamente importamos en el colegio, los estudiantes.

DALILA ANDREA HENAO

lunes, 3 de junio de 2013

¡REACCIONEN!

Es momento de aceptarla como la realidad de la mayoría de nosotros, ya queremos salir del colegio, y el hecho de conocer más de cerca cómo funciona la vida después de este, aunque nos aterre, nos encanta. tanto así que  muchos empiezan a tomar a la ligera muchas cosas y dejan el colegio en un segundo plano; a  estas alturas, aparentemente importa más experimentar que estudiar, el ICFES es un tema que se toma a la ligera, y finalizar esta etapa, sea como sea, es lo único que realmente interesa.

Como se dice por ahí, nos falta sufrir, llorar y aprender, hasta que no nos topemos con los obstáculos más grandes no entenderemos la importancia del sacrificio (no sé cuál será el límite, los resultados académicos siguen siendo pésimos y más de uno va perdiendo el año) y en el momento de enfrentarnos a un mundo que no admite sino profesionales  políglotas con mínimo una especialización, según el rector, no tendremos sino una única solución: pedir limosna, con el respeto de los limosneros, negocio rentable en nuestra ciudad.

Lo acepto, no quiero estar más en el colegio, ya quiero sentarme en el pupitre de una universidad pública, prestigiosa, aprender lo que me gusta no lo que me toca, vivir estresada por satisfacción, en fin, algo distinto al colegio…. “abandonar la doctrina” y seguir en la rutina, transformada, pero al fin rutina. Que sueño tan bello, aclaro que lo llevo pensando hace más de un año, y aunque en muchas ocasiones éste me rapta la intención de aprender cosas que mi otro yo considera inútiles, sigo intentado sobresalir, o por lo menos mantenerme. Mostrar rebeldía frente al conocimiento en el colegio, es para mí, una de las cosas más absurdas de la vida, no hay nada más ilógico que pagar por algo y no recibirlo... hay que pensar en todo, hasta en que tan inmaduro me veo tratando de ser “cool”, ¡reaccionen que se les acabó el primer semestre! omitan este mensaje si no les compete, como en las compañías de telefonía móvil,  y siéntanse bien porque, aunque sea, ya usan un término universitario en el colegio.

Soy consciente de la rudeza de mis palabras, del poco tacto para abarcar el tema, pero un jalón de orejas no está del todo mal, esta vez, a diferencia de muchas otras, el regaño es totalmente para mis compañeros, el relajo, la vagancia y muchísimas cosas más, los, o nos, están estancando en un punto no necesariamente bueno. Nos quedan dos meses larguitos para el ICFES, cojan juicio y seriedad ya que de ahí en adelante pueden ser los más desordenados y vagos, sin dejar a un lado el respeto y teniendo en cuenta que en la puerta del horno se quema el pan.

DALILA ANDREA HENAO 

domingo, 26 de mayo de 2013

UNA GOTA PARA REBOZAR LA COPA


Estoy cansada, es enserio, muy cansada.

Quisiera decirles que estoy cansada de estudiar, pero lamentablemente hemos perdido muchísima clase así que hemos tenido tiempo para “descansar”  haciendo tareas en la casa; y es mejor así, porque definitivamente la situación en el salón de 11-02 no es la mejor, para muchos no es novedad que el grupo que en el año anterior era 10-01 no tenía la mejor convivencia del mundo, y en vez de cambiar estudiantes para mejorar la dinámica, los salones quedaron relativamente iguales,  por consiguiente los problemas continuaron y se intensificaron llevando la tranquilidad a un concepto tan utópico que la mayoría de nosotros tiene un recuerdo vano de un día pacífico.

Es natural que existan problemas dentro de los grupos, la convivencia ideal es difícil de conseguir, y más aún en grupos de adolescentes, pero esta situación se está saliendo de control, es decir, ya hemos llegado a la violencia tanto física como psicológica, presenciamos bullying, discriminación, en fin, si buscan un ejemplo de grupo sin convivencia los invito a 11-02, estamos tan separados que parecemos dos salones en uno, hasta en formación nos dicen: “11-b 01 y 11-b 02” y no exagero.

Aún más preocupante que la problemática, es la falta de acompañamiento por parte de la institución, no soy muy amiga de las convivencias ni de la psicología, pero sí de los cambios cuando son necesarios, y evidentemente los necesitamos, no solo por el bienestar de aquellos agredidos, sino del grupo en general. Estamos en once, si durante todo el bachillerato no fuimos ejemplo de nada, entonces no lo seremos ahora, si en todo el bachillerato dos niñas no compaginaron nunca, no lo harán en once; es lo mismo que sucede al cumplir la mayoría de edad: literalmente de un día para otro, uno se convierte en ciudadano apto para tomar decisiones trascendentales en la sociedad, así sea el más irresponsable, desordenado e ignorante, tiene el deber de ser ejemplo para aquellos que muchas veces siendo años menores, son más ciudadanos que cualquiera.

¡Pero como solicitar algo cuando les interesa más la re-certificación!, eso que cuentos de educación con bases humanistas, que cuentos de participación estudiantil, ni el rector le pone cuidado a los estudiantes, que triste es evidenciar de cerca el poco eco que genera la voz de los estudiantes…. No es una amenaza ni mucho menos, pero los que conocemos el debido proceso somos más y la situación no es muy alentadora como para seguir tolerando más indiferencia.

No los invito a tener paciencia, es más compañeros, los invito a que se cansen tan rápido como yo de estas situaciones, aunque las vías de hecho son tomadas como revolucionarias, y más aún en nuestro colegio, las vías de derecho no están funcionando, y eso tiene mensajes escondidos por todas partes como dice el rector, para mí esto significa que es momento de actuar y exigir que nos escuchen.


 DALILA ANDREA HENAO 

lunes, 13 de mayo de 2013

LA INDIFERENCIA


Hola, la indiferencia es imposible de soportar. Fin.

No puede ser el fin porque se supone que lo que hago es escribir artículos de opinión, así que teniendo en cuenta la falta de acción en el colegio, me dedicaré a escribir un artículo con el que se sientan identificados, ya es hora de tratar temas más personales, para que los docentes nos conozcan y entiendan qué logran con sus actitudes.

Para mí es difícil hablar de sentimientos ajenos, empezando porque me sentiría cual psicóloga y no es exactamente una profesión que me llame mucho la atención; así que para evitar cualquier cosa, les hablaré de mí, en esta ocasión les contaré lo que la indiferencia logra en mí.

El año pasado “defraudé” a una profesora, hay momentos en los que uno, no es uno, o la presión hace de uno alguien que ni es ni quiere ser, todo sucedió en una presentación en el teatro; si mal no recuerdo yo iniciaba el “show”  y desafortunadamente me encontraba justo en uno de esos momentos, lo que sucedió fue que lo arruiné, la esperanza puesta en mi para hacer de ese momento algo memorable se fue al piso,  esto me significó, según algunos compañeros, “perder la confianza” de la profesora. Nunca lo sentí así, solo hasta que inició este año, solo cuando yo misma “me creí” el cuento de otros, de esos que dicen que soy buena, ese cuento que ratifico cuando escucho a mis compañeros decir que les gusta como escribo, o como hablo, pero aun y con sus comentarios falta algo, precisamente los comentarios de aquella a quien  fallé y de quién no recibo sino las palabras estrictamente necesarias.

Es completamente frustrante cuando tus compañeros reciben críticas tanto buenas como malas acerca de sus trabajos y tu nada, un simple “tome asiento” o algo parecido, cuando empiezas a ser excluido de tu grupo, cuando por más que lo intentas sigues siendo del montón, de los que no aportan pero no estorban, y se torna doblemente frustrante cuando notas que no eres tan bueno como antes, y que bajón de rendimiento esta directa o indirectamente relacionado con el deseo de recibir un comentario, bueno o malo reitero.

Con esto quiero demostrar cuan importantes son los reconocimientos de los docentes, criticas bien hechas pueden ser generadoras de desarrollo, de compromiso, y es que lo están generando, estudiantes que esperan con ansias una lección, hacen el doble de trabajo con gusto, acatan recomendaciones como hechas por sus madres, caras emocionadas en clase, definitivamente el sueño de un colegio y todo esto producto de comentarios de una docente, la misma que me ignora, pero la cual admiro por su forma particular de persuadir jóvenes.

Si compañeros, fallé en la celebración del día del idioma del año pasado y supongo (porque por más que pienso, no encuentro otra razón) que eso ahora me significa estar excluida, presenciar de cerca la emoción de mis compañeros, desear sentirla, recibir indiferencia, pero aun así confiar en la profesora. Tal vez sea cuestión de paranoia, o estrategia, porque conmigo son varios los que andamos tras el rastro de “los persuadidos” (por decirles de algún modo), estar al tanto de lo que hacen o dejan de hacer, y hacerlo o no. Es simplemente seguir el camino de los buenos, como dice el Chapulín.

DALILA ANDREA HENAO



lunes, 6 de mayo de 2013

ASÍ, RELATIVO, ES EL CAMBIO…


Lastimosamente no podemos decir “los que queremos un cambio somos más” y siempre ha sido así, como cosas de la juventud hablamos siempre de querer cambiar el mundo, de que el futuro sea distinto, de que los políticos no sirven, de que el calentamiento global nos va a matar, en fin, hablamos de muchas cosas, pero pocas veces escuchamos proponer un cambio que inicie en nosotros; para iniciar con mi artículo, cito las palabras de uno de mis artistas favoritos, Canserbro, “nuca habrá revolución sin evolución de conciencia”.

La intención no es otra sino resaltar la buena labor de varios estudiantes comprometidos, recuerdo muy bien el 23 de abril cuando sin ningún tipo de vergüenza, por el contrario sintiendo orgullo por encima de cualquier cosa, la personera de nuestro colegio acompañada de sus amigos más cercanos decidieron iniciar una campaña en contra del calentamiento global, algo tan sencillo como enseñar carteles con mensajes para cuidar el medio ambiente, para no botar basura, en fin, una labor desinteresada con la que  muchos se rieron, otros aplaudieron pero por la cual no se recibió absolutamente nada proveniente del colegio, es más, me atrevería a decir que más de uno ni se dio por enterado (no quiero decir con esto que el colegio debió dar premios, o algún tipo de remuneración a este grupo de estudiantes, con un “buen trabajo” proveniente tal vez del Rector bastaba) este “olvido” no impidió que obtuvieran el reconocimiento que se merecían, un Programa de la Universidad de Ibagué  denominado Ibagué Imagina Joven, pretende generar impacto en la comunidad joven, los líderes de esta campaña al enterarse de la iniciativa la adoptaron, pero no como suya, sino dando todos los créditos a los estudiantes del NUSEFA, así tal cual, generalizando, incluyendo a toda una comunidad estudiantil en un proyecto de dos o tres, que no recibieron en su casa lo que tal vez les reconocieron, no solo a ellos sino a todos nosotros, por fuera de la institución.

A veces pareciera que los esfuerzos inocentes de los estudiantes se ven opacados por mil y un intentos de conseguir no sé qué cosas, otras veces pienso que la filosofía del colegio no es realmente humanista, porque la parte humana va desapareciendo con la resignación. Reunir jóvenes que exhiban carteles con mensajes de conciencia por toda la carrera tercera y luego ponerlos en la plazoleta Simón Bolívar es de un impacto importante, pero que la idea tras de esto haya nacido en los pasillos de nuestro colegio lo es aún más, ¿por qué no  aplaudirlo? ¿Por qué no apoyarlo?

Más que una opinión al respecto (en estos casos, lo menos que quiero hacer es juzgar, soy una convencida de que el apoyo a este tipo de cosas es de corazón, no mas ) quisiera que el hecho de que los jóvenes se enteraran de estas cosas los motivara a unirse, uno debe ser coherente con el discurso, si estoy inconforme, lo hago saber pero  la vez propongo soluciones, si quiero cambios, lo hago saber pero a la vez propongo soluciones, soluciones es lo que necesitamos, si para algunos la solución empieza con carteles que incitan conciencia…. ¡Que empiece la solución! Y si para otros, por el contrario la solución empieza en los demás, dejen de rebuznar y póngase a leer.


DALILA ANDREA HENAO

domingo, 28 de abril de 2013

LO PEOR DE NOSOTROS


Más de mil malas palabras, gargantas repletas de nudos a punto de estallar , caras enrojecidas por la ira, ojos a punto de descargar, dolores de cabeza, gritos, sentimientos, estrés, pasión, conformismo….. Yo soy de las que piensa que en momentos de presión no sale a flote lo mejor sino lo peor de las personas, o tal vez no lo peor sino lo que realmente sucede en la interacción entre individuos, lo que pasa por la mente de cada uno, solo que en este tipo de ocasiones no son pensamientos sino palabras, y cuando es imposible decir una palabra el cuerpo se convierte en un cartel ambulante que le enseña al mundo lo que en verdad se piensa.

Empiezo así este artículo recordando el 26 de abril como la última vez en mi vida que marché vistiendo el uniforme de algún equipo, llevando una bandera, haciendo un baile para divertir a la gente, intentando destacar por todo, uniformidad, coordinación, preparación, en fin, conseguir ser los mejores en todo a toda costa, esto implica recordar también lo que muchas veces no se toma en cuenta, y agradezco que así sea, el “detrás de escena”. Tratar de liderar esto  me convirtió en ese tipo de personas que detesto, por no confiar en los demás, por no permitir a otros colaborar, por querer hacerlo todo, casi un ogro, y afortunada o desafortunadamente no era solo yo, éramos  cuatro ogros encargados de coordinar, acompañados y dirigidos por otros dos, que si hablamos de jerarquías, serían  los reyes, mal pagados, por algunos detestados, y por otros muy amados, pero siempre reyes.

Es difícil llegar a entender el porqué de esas actitudes tan impropias en un grupo de jóvenes líderes que se han destacado siempre por liderar de una forma sana las actividades de grupo a lo largo de sus años de bachillerato, ese grupo que siempre toma la iniciativa y que por lo general consigue lo que se propone, el 26 casi colapsa, y por más fea que suene mi conclusión al respecto, y me disculparán aquellos que no entran en el grupo (he aprendido lo impropio de las generalizaciones), la idiosincrasia de los tolimenses llega a un punto en el que se convierte intolerante; La pereza, la envidia, la soberbia son actitudes comunes en cualquier persona, venga de donde venga, pero para ser más clara, adoptaremos el grupo de ogros (incluidos los reyes) como el estado y los demás, algunos más y otros menos, como la sociedad asistencialista, donde hay poca acción de la sociedad y una gran actuación del estado, exactamente lo que pasa con la mayoría de tolimenses que conozco. El asistencialismo está demasiado arraigado, pero aun así, todos se quejan de la ineficiencia de los líderes y como es de esperarse, nadie hace nada al respecto. Organizar un evento macro es imposible sin la ayuda de todos,  y actuar por convicción debería ser un valor común no una actitud de unos cuantos.

Confieso que estuve a punto de dejar todo botado al ver que muchos se jactan de lograr cosas, o de representar grupos a costa del trabajo de otros, pero retomo algunas palabras, a mi parecer muy sabias y reconfortantes, de un profesor, uno de los “ogros”: “la recompensa para los estudiantes que en verdad hacen las cosas no se ve ahora sino en el futuro, cuando sean jefes” Y por eso, además de justificar de algún modo mi actitud y la de mis compañeros, le agradezco a toda la promoción 2013 por participar, colaborar y superarse; Sin importar nada, a mi parecer todo salió perfecto y espero que cada vez la participación de todos sea más activa, más participativa, menos asistencialista y practique más el principio de subsidiariedad para que en un futuro todos seamos jefes.

NOTA: El principio de subsidiariedad en palabras de Octavio Arizmendi Posada, “es un criterio sólido para la realización de procesos de desconcentración del poder y delegación de las funciones entre los varios niveles de autoridad al interior de las entidades”.


DALILA ANDREA HENAO