miércoles, 23 de octubre de 2013

SE CAYÓ LA MÁSCARA

Es momento de oxigenarnos, hacer como que no pasa nada, como que no nos han dicho mediocres o que esperaban más, es momento de dejar de pensar en lo sucedido (ICFES) y mejor hablar de la tortura académica de ahora… NO AGUANTAMOS MÁS

Todos nos decían “once es fácil, pasa el ICFES y uno no hace nada más” y pues sí, nos han engañado, hay  mucho trabajo “fácil”, es verdad, pero si sumamos 14 trabajos fáciles como lúdicas, dinámicas, juegos, guías, vamos a terminar enloqueciendo y si a eso le sumamos problemas familiares y ganas de salir de una vez, probablemente los resultados no serán muy satisfactorios.

Aunque claro está, es evidente que no todo el colegio conoce algunas “nuevas políticas” en los colegios de la PONAL en las que, a mi concepto, se cae todo el proceso de calidad; si no hay filtros que permitan tener calidad, más no cantidad de estudiantes, la máscara de la calidad se cae, y los resultados, con el tiempo, serán más y más malos.

Ese es el tipo de análisis que un verdadero proceso de calidad debería hacer al momento de evaluar procesos educativos, además, la Policía Nacional es un órgano público que debería estar proyectándose hacia la excelencia e integralidad de los individuos que salen a formar parte, de manera más activa, en la sociedad, que teniendo personas realmente formadas con una filosofía humanista, a futro, no representaran problemas para el orden social.

Yo, Dalila Henao, estoy en contra de la mediocridad, y en este caso, lastimosamente, estas “nuevas políticas” lo que realmente están logrando, es contribuir, no al desarrollo social, si no al fortalecimiento de la mediocridad en los jóvenes.

Esperemos que los encargados directos del control de estas políticas tan anti calidad entiendan cómo estas prácticas a lo que realmente contribuyen es a cambiar la excelente imagen que, mediante los procesos de calidad, han logrado realzar los colegios de la Policía Nacional.



DALILA ANDREA HENAO


lunes, 7 de octubre de 2013

ESRCIBIENDO CON RESIGNACIÓN

Es claro, no estamos exactamente en el país del sentido común, como dicen por ahí, por ende tampoco estamos en el colegio que más razona en el mundo. Tristemente, y luego de un esfuerzo monumental de muchos estudiantes, la muestra empresarial del NUSEFA, aunque llena de intenciones, expectativas y emoción, no fue la mejor de todas, es más, no se acercó a ser medio buena, no por la preparación, porque a mi parecer fue excelente, pero la convocatoria, los asistentes, la falta de respeto y de seriedad para con los alumnos hicieron de esta un nuevo recuerdo de los tantos medio malucos para esta promoción. 

Algo alguna vez comentamos en este espacio virtual acerca de nuestro fallido intento de exponer proyectos en la muestra empresarial mega gigante del SENA, habíamos comprado absolutamente todo con medida de los salones del SENA: plásticos, pinturas, pendones, en fin, todo, para al final terminar haciendo una muestra empresarial en el colegio y supuestamente para los estudiantes y los padres de familia, tiempo y espacios prácticamente perdidos, porque los estudiantes no fueron  y lo padres se aparecieron cuando las rutas se habían ido, la cabeza de la jerarquía no respetó nuestro espacio, es más, ni siquiera se acercó a verlo, ¿y nosotros? Nosotros nos resignamos a presentarlo a personas individuales para no perder el dinero.

Es incomprensible, inaceptable  y nadie dijo nada, todo el trabajo, el esfuerzo y demás quedó en la memoria de unos cuantos que presenciaron tal espectáculo. No sé si estamos rezados o en verdad  no nos quieren ¿es que  hay plata y voluntad solo para las prom de oro? No podemos salir más cansados de esta situación, la mayoría se encargó de hacer del último año de 52 jóvenes uno de los más malos del bachillerato, qué embarrada, lo único que queda aquí es esperar que no le hagan esto a ninguna otra promoción, ni por hacer cosas buenas nos voltean a mirar, y luego se preguntan por qué no les funcionan los bingos…



De todas formas aprendimos mucho de esta “exposición”, además de divertirnos y aprender, trabajamos en grupo, por eso, y además por las ganas, el compromiso y el liderazgo agradecemos al profesor Carlos Gaitán, él demostró el interés para que todo saliera perfecto y el apoyo fue incondicional, ejemplo de persona y docente.




DALILA ANDREA HENAO 

martes, 24 de septiembre de 2013

AHORA SI NO HAY NADA QUE HACER

En definitiva no puede haber un ambiente peor que el que se siente los lunes en la jornada de la tarde en el NUSEFA; además de las jornadas de calor insoportable, no hay agua, el servicio de cafetería no es el mejor y los baños están en su peor momento; todo esto lleva al colegio a un estado de caos, porque además está PROHIBIDO jugar fútbol o voleibol en esta jornada ¿qué?

Nos encontrábamos “descansando” en nuestro tiempo de almuerzo (40 minutos), como siempre, algunos chicos de décimo empezaron a jugar voleibol, desestresarse un poco de lo que acaba de pasar y lo que  está por venir (claro está que a nadie le gusta estar en clase con un par de muchachos olorosos y sudorosos) pero a nosotros tampoco nos gusta tener que estudiar  muchas horas y mucho menos no poder almorzar como quisiéramos,  y eso es al parecer lo que los profesores no entienden, muchas veces pretenden que tengamos la mejor actitud, la mejor disposición, que nos dispongamos únicamente a estudiar, pero,  satanizan el hecho de jugar en la tarde y aunque las condiciones del medio lo impidan, siempre buscaremos la forma de salir del aburrimiento y el estrés propios de esta época.

Niñas enfermas sin un baño, sin una aromática, sin una pastilla; niños con dolor de cabeza, sofocados, cansados; el calor impide el normal desempeño y  no hay habilitado ningún salón con ventilación adecuada para soportar jornadas tan agotadoras; estamos en uno de los sectores más calientes del municipio, y nosotros, que estamos “recontramega certificados” por el ICONTEC no tenemos donde sentirnos frescos.

Esa es la otra,  hasta yo hice parte de la parafernalia de bienvenida a este personaje, el salvador, el consentido. Aun no sé el resultado de la visita, pero creo que la calidad no incluye el hecho de que los estudiantes conozcan la situación de su institución.


Para mí, el concepto de calidad del NUSEFA es diferente del que se conoce en el común; somos uno de los mejores colegios del municipio pero ¿Por qué? ¿En realidad merecemos tal título? ¿Somos realmente calificados? ¿Somos estudiantes con calidad? …. En fin, esta es una situación en la cual,   aunque pongamos todas las cartas sobre la mesa, todas las pruebas en las narices y todos los argumentos a flote, nunca saldremos ni vencedores ni bien librados.

lunes, 16 de septiembre de 2013

LA OPOSICIÓN

Y es así como uno de mis tantos intentos por no escribir algo medio malo, relacionado con cualquier parte del colegio falló; hoy hablaré de una de las peores experiencias de todo mi bachillerato, puede que sea un poco dramática, pero puede también llegar a convertirse en realidad, aunque a fin de cuentas fue el ejemplo más claro de una de las tantas frases o dichos que dice la gente “antes que nada, uno debe ser persona”.

No es por nada, pero hace unos días me enteré de que el colegio tiene una frase, “educación humanista” o algo así por el estilo, ustedes me entienden: educación humanística, calidad, ICONTEC, no es necesario conocer el colegio, máscara… en fin. El caso es que ni algunos profesores sabían de la existencia de tal frase, que por cierto tiene un significado gigantesco, y más que eso, utópico: ¿Cuándo podremos realmente hablar de formación humanista en el NUSEFA? Me explico, hay robots más humanos que algunos de la comunidad educativa que reciben sueldo de la Policía Nacional.

Hay una serie de grandes incoherencias en lo que respecta a la educación aparentemente integral que pretende ofrecer el NUSEFA; cuando hablamos de formación integral podemos intuir un desarrollo en todos aquellos sentidos aparentemente posibles de un joven en edad escolar, tal como mencionaba en mi discurso hipócrita de bienvenida a la revista de ICONTEC; (me disculpo por la cruda sinceridad pero es la realidad, a veces, o casi siempre, cada uno de nosotros está obligado a ponerse la máscara, esa máscara del colegio) este tipo de desarrollo no significa únicamente dar un espacio a los estudiantes para practicar deportes, es decir,  también hay quienes bailan, escriben, cantan, están incursionando en la política o hacen algún tipo de voluntariado; acciones, en algunos casos, muchísimo más enriquecedoras que dos horas semanales de microfútbol y que desafortunadamente quedan opacadas  por los dos o tres de siempre.

Si uno representa el colegio, lo único que medianamente espera como recompensa no es precisamente el reconocimiento, es algo de colaboración, ojo, no es mendigar notas, es dar oportunidades ajustadas a la medida de las necesidades del estudiante y los requerimientos del docente, algo previamente consensuado; pero claro, como pasamos completamente desapercibidos, ese tipo de privilegio se vuelcan únicamente a los deportistas ¿y los académicos, artistas y demás qué? Un caso plenamente claro y particular es el mío, no menciono otro porque no conozco uno con menos colaboración. Soy la presidenta del Consejo Municipal de Juventudes, hay que ser algo técnicos en este sentido, la ley 1622 del 29 de abril del presente año, por la cual se expide el nuevo Estatuto de Ciudadanía Juvenil en Colombia, especifica las tareas del Presidente del Consejo, casi por ley debía presentarme en San Juan de la China con motivos del cierre de la Semana de la Juventud, que a propósito también viene estipulada en dicha ley, por tal motivo no asistí a clases el día viernes 6 de septiembre; unos días después, más específicamente el 12 del mismo mes representaba al colegio, junto a mi compañera Danna Ruiz, en el VII Foro de Filosofía del colegio Champagnat; por lo que tampoco estuve en la Institución ese día, lo que me impidió presentar dos evaluaciones de “salvación” en dos de las asignaturas más difíciles del colegio; para completar, las excusas no fueron muy valederas, aun cuando una iba firmada por un Asesor de la Alcaldía Municipal y la otra tenía autorización directa de la Institución Educativa.

Mi desenvolvimiento durante el periodo daba para no perder ninguna de las dos asignaturas sin presentar las dichosas “salvaciones”, pero dejó mi promedio por el piso, igual que las esperanzas de mis padres por mi promedio en este periodo;  lo que no concibo es este problemita de notas; mi esfuerzo no es válido en ningún sentido cuando no puedo ser partícipe de las oportunidades “del montón” y termino con peor nota que aquellos, muy bien conocidos por no hacer nada, capar clase y demás mientras yo represento al colegio en otros espacios.
Mi consejo entonces podría llegar a ser: “tenga miedo absoluto si lo envían a representar el colegio y usted no es deportista” ¿da tristeza verdad? Esto más que una queja, es un precedente, y en definitiva no se va a quedar así; hay una estrecha, casi transparente línea que diferencia el respeto del miedo, distinción apenas perceptible a los ojos de algunos, robots por supuesto, debe ser por su condición tal vez; pero en estos asuntos el estudiante no siempre puede ser “el bobo”.

La distinción de género para poner notas es discriminación, que vaina tan grave, no sé, creo que hoy me siento como de “la oposición” pero es que con estos ejemplares ¡cómo no! Solo espero sabiduría para exigir, paciencia para soportar procesos lentos y mamertos y resistencia para no dejarme llevar ni por los sentimientos ni por la posible venganza… que miedo.



DALILA ANDREA HENAO



domingo, 1 de septiembre de 2013

CONSTRUYENDO PROTOTIPOS

A quien le vamos a mentir, nosotros, los estudiantes que casi siempre obedecimos las reglas, a los docentes, a nuestros padres y a casi cualquier persona mayor, estamos en definitiva adoctrinados; llevaba algún tiempo sin reflexionar acerca de esas pequeñas cosas que tal vez hacen que nuestro colegio (que no es ni privado ni público) se diferencie de los demás ¿o tal vez no?

El otro día tenía una reunión importante, me alisté lo mejor que pude y pinté mis uñas de un bello color rojo, pensé de inmediato en los problemas que tendría al día siguiente:  esos reclamos ilógicos de la academia por los accesorios, el cabello y el color de las uñas; en realidad no encuentro diferencia alguna entre un esmalte claro y uno oscuro, son esmaltes, y si interfirieran en el proceso de aprendizaje, el color sería lo menos indispensable, y de uniformidad ni hablar, puedo pintarme las uñas en tonos claros en más de mil formas, del mismo modo podemos hablar cuando nos  referirnos al cabello, además, esos conceptos de uniformidad son medio arcaicos, no encuentro razón alguna para querer estandarizar todo, con el uniforme (camisa, jardinera, medias, zapatos, saco, pantalón… etc) basta.

No hay forma humana de llevar viviendo casi toda la vida con miedo a ser regañado, anotado, citado, y los mil y un castigos que existen por “portar mal el uniforme”  y no sentirse extraño, y hasta mal, por hacerlo el último año del bachillerato; hay algo medio automático que sucede cuando tienes las uñas pintadas o el cabello largo, ves al coordinador pasar y tratas de disimular si está cerca o esconderte, si hay chance, solo para evitar cualquier castigo; puede que nadie lo haya notado, pero el peso en la conciencia o “el lavado de cerebro” como prefiero llamarlo, es tal que uno llega afanado a casa a quitarse el esmalte o mandarse a cortar el cabello.

Es increíble e inevitable, que paradigma tan feo, ésa es precisamente una de las formas de estandarizar la población que, perdonen la expresión, nos tiene jodidos; el libre desarrollo y la imaginación tiene las alas amarradas, o mochas, y todas, casi sin excepción, son del mismo color, por eso, en parte,  no podemos ser emprendedores y tenemos miedo de arriesgarnos a tomar rumbos distintos que nos llenen más y nos hagan más exitosos, estamos acostumbrados a seguir normas, y no seguirlas o modificarlas un poco solo nos acarreará problemas.

De muchas formas la escuela construye y destruye, el problema radica en que construye prototipos y destruye diversidad, alejándonos así de millones de oportunidades en un mundo desarrollado que rodea a este país tercermundista, estas reflexiones profundas, basadas en hechos tan básicos, no son más que deseos de progreso y cambio, nunca son ideas malintencionadas, solo son pensamientos de una alumna crítica del sistema.



DALILA ANDREA HENAO




lunes, 26 de agosto de 2013

UNA MÍSERA PETICIÓN

Me cansé de las tareas, los regaños, las decepciones, los pupitres incomodos, las paredes blancas, la perdedera de tiempo, las madrugadas, la mala dieta, el estrés, las materias inservibles, los profesores mediocres, las ideas vanas, las críticas, los no constructivistas, los que perdieron la fe, los egocéntricos, los agrandados, los fastidiosos, los amargados, los mamertos, la doctrina, el encierro, la monotonía, el desmérito, el olvido… no más, creo  que me cansé hasta de escribir, o puede que no, pero todo lo anterior abruma tanto que le quita la magia a los pequeños placeres del colegio, como escribir en mi caso.

Opino que es el afán de salir, o que definitivamente, la escuela me ha mostrado sus fallas y por eso casi ni la apoyo, pero eso no vale mucho ya, no queda casi nada de tiempo y espero con toda la devoción que puedo llegar a tener, sabiendo que ando hasta sin religión, que por favor me dejen disfrutar lo que me queda de escuela.

Yo digo que no hay por qué disimular más, aunque quisiera decir que nos enseñan para la universidad, o la vida, nos enseñan para el ICFES, jajaja okey no, solo en once nos enseñaron para el examen, que digo enseñaron, ¡saturaron! Para este, ya pasó todo. Algunos como yo estudiamos en internet para los exámenes de las universidades, y si tenemos preguntas las hacemos y ya, pero música, religión, laboratorio, constitución, economía, y esas materias costuras, y las que no, deberían tener un enfoque menos colegial y más universitario.

Entiendan que ya nos liberamos de esa carga, que no se puede hacer más que esperar los resultados, entonces ¿por qué no nos dejan Carpe Diem? “coged las rosas mientras podáis”  inicio del poema A las vírgenes para que aprovechen el tiempo de Robert Herrick; no me parece apresurado decir que es nuestro momento, queremos salir por la puerta grande, pero necesitamos tiempo y colaboración.

No me extiendo más, no porque quiera, sino porque lo que quería decir lo tuve que resumir… yo también labro mi futuro fuera del colegio, y eso también me demanda mucho tiempo, pero por lo menos me encanta, por eso mantengo ojerosa, hago lo que me gusta y dejo para después lo que no y cuando menos pienso son las 11:30pm y no he terminado. Feliz inicio de semana, no dejen atrasar los mil trabajos que tenemos que seguramente no nos aportarán casi nada nuevo a esta altura del partido.



DALILA ANDREA HENAO

lunes, 12 de agosto de 2013

FELÍZ DÍA, CREO

12 de agosto, Día Internacional de la Juventud según la ONU y Día de las Juventudes Ibaguereñas según el decreto 1-0307 por medio del cual se adopta la Política Pública de Juventudes de Ibagué. Quisiera iniciar este artículo en torno a la siguiente reflexión: no hay etapa, aunque paradójica, más bella que la juventud: tienes toda la energía, toda la disposición, toda la inocencia y credulidad para imaginar que un futuro mejor es posible, y entre muchas otras cosas, todos tus cinco sentidos se encuentran en su máxima expresión de potencia;  todo empieza a complicarse cuando te faltan lugares para desarrollar esos sentidos, convives con incrédulos sin esperanza y sabes que aunque muchas veces insoportables, debes trabajar con adultos que te roban la energía y la disposición todo el tiempo, por eso la belleza y el horror de ser joven.

Mi condición, mi convicción, mi discurso y todo lo que me relaciona directa o indirectamente con la juventud prácticamente me obliga a escribir sobre un tema de tan vital importancia. Desde mi experiencia como Consejera de Juventudes me he topado con distintas clases de jóvenes, y puedo decir que ya nada relacionado a ser joven es estándar ¿por qué?

Luego de indagar afirmo, que tiempo atrás, hablo de unos 10 años o más, una característica fundamental en la juventud era su dinamismo, no era necesario sino poner “dinámico/a” como descripción para conocer la condición joven de una persona; ahora bien, un joven del año 95 en adelante no tiene alientos ni para comer, todo le da pereza, todo le fastidia, nada lo sorprende; en definitiva hay más jóvenes de 40 que de 18 y eso, no solo para nosotros, sino para todos debería ser alarmante.

Por supuesto que no sería lo más correcto tratar de generalizar en el aspecto anterior, ya que como muchos, yo hago parte de un segundo grupo juvenil activo, aquí si hay de todo: músicos, bailarines, grafiteros, cantantes, deportistas, artistas, escritores, académicos, en fin, un grupo tan heterogéneo que lo único que comparte es la pasión por lo que hacen, cosas distintas en todo sentido, pero tan llenas de significado y beneficios que no tiene mayor relevancia si distan poco, o mucho de las demás, demostrando así que aún hay mucho que invertir en materia de juventud, y que el hecho de ser jóvenes no nos relaciona directamente con problemas.

Entonces, en nuestro día (que muchos desconocieron por no ser festivo) rescato las palabras del ex presidente del CMJ, Camilo Acevedo, “más que una felicitación hago un llamado a reflexionar sobre el papel que desempeñamos en nuestra sociedad”; ¿estamos aprovechando realmente las capacidades a flor de piel para contribuir al desarrollo social, o al menos personal? “Recordemos que más que futuro, somos presente; no podemos ser protagonistas de un futuro brillante, sin haber ayudado a construirlo”.



DALILA ANDREA HENAO GUERRERO